El tiempo pasa rápido, cuando te quieres dar cuenta ya han pasado dos meses desde la última vez que te diste cuenta de ello y te propusiste aprovecharlo más, ¿y qué ha cambiado? Nada. El tiempo sigue pasando igual de rápido y tú sigues invirtiéndolo mal algunas veces o perdiéndolo o, incluso, matándolo en otras ocasiones. Pero no quiero hablar del tiempo, quiero hablar de estilo de vida.
¿Qué estilo de vida llevas tú? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Con quién pasas más tiempo? ¿Cómo te alimentas? ¿Cuál es el peor ladrón de tu tiempo? ¿A qué chorrada le estás dando importancia y qué cosa importante estás pasando por alto?
Todos perdemos el foco alguna vez, algunas personas, de hecho, lo perdemos a menudo. La rutina, los compromisos, la compra, limpiar la casa, depilarse, la televisión, el trabajo y las redes sociales nos consumen. Aniquilamos nuestros días a base de cosas que no nos interesan lo más mínimo. Perdemos amistades, perdemos el contacto con familiares, dañamos matrimonios y olvidamos el olor de las personas que más queremos, sólo porque tenemos tanto que hacer que no tenemos tiempo de hacer nada. ¿Qué vida estamos llevando?
Suelo recomendar que las personas tomen consciencia de todo ello y se dediquen tiempo así mismas, pero al final, como humana que soy, termino cometiendo el error de ofrecer unas ideas para el tiempo a solas que sólo nos llevan de nuevo a nuestra mente. La misma mente que te agobia, la que te obliga a tener el cuerpo 10 o a enfadarte si tu hijo no ha recogido la habitación. La misma mente que está atenta al proyecto tal o a la tarea cual mientras abrazas a tu pareja, esa misma. ¿Y de verdad el tiempo a solas lo vamos a pasar con esta misma mente? ¿De verdad queremos invertir las dos horas a solas que tenemos a la semana en ver la televisión o evadirnos leyendo un libro? ¿Y qué pasa con lo de estar con uno mismo? ¿Dónde queda esa intención primario? ¿Qué clase de costumbre hemos adoptado?
Está muy bien, de verdad. Es realmente bueno para ti que tengas amigos, que te relaciones con gente, que tengas y cuides tu trabajo, que te evadas viendo la televisión y que te apasione la lectura, ¿pero cuando estás contigo? ¿En qué momento del día te sientes en tu cuerpo, sientes la mente en calma y el espíritu libre? ¿Cuándo?
Piensa en ti como en un conjunto de todas tus acciones. Todas tus acciones crean una ilusión que llamamos nuestro estilo de vida, podemos tener un estilo de vida ajetreado, viajero, de fashion blogger, ser mamá o papá, o ejecutivo en apuros; llevar un estilo de vida saludable, fitness o zen, ¿quieres saber lo que estoy intentando hacer yo? Llevar un estilo de vida slow.
Intento que esos dos meses que pasan entre cada instante en que me doy cuenta de que mi vida quiere pasar de largo sin avisarme, sean dos meses de paz interior, amor, tranquilidad, consciencia, gratitud y mucha espiritualidad. Dos meses que me permitan crecer y así poder pensar que ya se fueron, pero que me dejaron enseñanzas. Dos meses que aproveché al máximo, aún sin hacer el más mínimo esfuerzo por ello. Todo, por el módico precio de tratar de vivir la vida con mucha consciencia, aplicando mucho mindfulness y viviéndola lo más zen posible.
Esto no pretende ser un parrafazo de los habituales, realmente me he querido sentar a escribir para hacerte preguntas, me encantaría que mirases dentro de ti y te preguntases qué has hecho hoy para nutrir tu espíritu. ¿Y tu mente? ¿Y cómo llevas la nutrición de tu cuerpo?
Me encantaría también que te preguntases qué parte de ti experimenta el estrés y cuál el amor. ¿Dónde sientes el aburrimiento y de qué color es el dolor de tu vientre? ¿Cuándo fue la última vez que encendiste una vela por tus difuntos o para aprobar un examen? ¿Hace cuánto no has visto nada mágico? ¿Sabes cómo se siente la plenitud?
Tú no te agobies. Descansa. Trabaja lo mejor que puedas y cuídate mucho, entrena tu mente para darse cuenta de todo lo que ocurre dentro y fuera de ti. No te acerques mucho a las redes sociales, ni a las revistas de moda. Abraza fuerte a alguien que quieres y permítete reconocer que le estás echando un par de coj@#$ a la vida, y por eso estás siempre cansada. Porque la vida te ha regalado muchas cosas, pero otras muchas las estás aprendiendo a base de prueba y error.
Nadie dijo que fuera fácil, Mr. Wonderful se equivoca, pero eligiendo bien tu estilo de vida y la consciencia con la que la vives, no importa si es fácil o difícil porque es una vida preciosa.
Te felicito, hermosas palabras que hacen reflexionar. Gracias por tanto!
¡Oh! Mil gracias. ¡Un saludo!
Hola!acabo de empezar a seguir tu blog, porque me gustó mucho lo que escribiste de la autoestima en Objetivo Bienestar. Me pareció al fin algo concreto y no simples divagaciones.
Cuál es tu profesión?
Te animo a que sigas escribiendo! Un abrazo!
Hola Rocío!
Muchísimas gracias por escribirme!
Hasta hace unos meses entraba en la categoría de jurista, ahora mismo estoy dedicada al 100% a la redacción de contenidos para medios, redes sociales y otros proyectos de desarrollo personal! Lo cierto es que no sabría decirte muy bien qué profesión es esta, creo que se puede llamar: escritora/blogger/coach.
Muchísimas gracias por tus palabras! No sabes el ánimo que da saber que el trabajo es valorado por las personas para quién escribo!
Un abrazo muy, muy fuerte!
Ale
También llego gracias a objetivo bienestar y ¡menudo descubrimiento!
Enhorabuena por las palabras tan bonito y prometo llegar para quedarme
Saludos
Gabriella
Gabriella, ¡muchísimas gracias a ti también!
¡Me alegra sobremanera que te haya gustado mi blog!
¡Un saludo!
Ale
Y no sé como lo haces para que me sienta siempre tan identificada, en todo. Y es que tienes tanta razón…. Gracias por tus palabras, por guiarnos en este mundo de la spiritualidad que descubrí hace un par o tres años y voy profundizando poco a poco contigo. Gracias!
¡Gracias a ti por acompañarme en mi camino! Siempre tan atenta y tan agradecida. Un fuerte abrazo, Eva.