Índice
Introducción.
Todos sabemos que dentro de una relación hay una serie de piedras angulares que no pueden faltar como son la comunicación, el respeto y el amor, conceptos que conforman una base estable sobre la que construir una vida en común y una familia, pareja + hijos, pareja + perro, pareja + plantas, me es igual.
Lamentablemente, contar con esta sólida base no resulta sencillo porque a menudo las personas aparecemos en la vida del otro con una serie de cuestiones que no hemos trabajado y que dificultan la existencia de la plena confianza del uno en el otro. Y, aunque la nutrición de la pareja no sea coser y cantar, y el trabajo personal y del equipo sea arduo, hay pequeños gestos que podemos tener, ideas que hacer y conversaciones que mantener que pueden ayudarnos mucho a mantener el amor inicial o a recuperarlo, si se ha dañado.
A finales de agosto le propuse a mi marido que invirtiésemos lo que quedaba de tarde en que él me maquillara y pasáramos un buen rato, me esperaba un no rotundo, pero la respuesta fue positiva y el momento fue, con creces, mucho mejor de lo esperado. Yo estuve grabando la escena sin ninguna intención de publicarla en Instagram, sin embargo, al finalizar y ver los vídeos sentí la necesidad de ofrecer la idea y dar ejemplo y, de paso, tomar buena nota de si este tema resultaba de interés para la #spiritualmoodtribe.
No era la primera vez que se me ocurría una actividad diferente para hacer en pareja, pero sí era la primera vez que lo compartía en redes sociales y la respuesta fue tan espectacularmente grata como sorprendente: más de 100 mensajes privados dándome las gracias por compartir ese momento tan divertido, felicitándome por la complicidad demostrada, bendiciendo mi matrimonio y agradeciéndome la idea.
En mi trabajo tengo la suerte de sentirme realmente afortunada muy a menudo, ¡pero ese día superó cualquier tipo de expectativa!
Mantuve muy breves conversaciones sobre la necesidad de hacer planes en pareja que nutran el vínculo y no que lo destruyan y ¡ya lo creo que tomé buena nota! La #spiritualmoodtribe quiere aprender a nutrir sus relaciones de pareja y aquí vengo con siete ideas, seis de las cuales son gratis y ¡la última es extremadamente económica!
Make Up!
Sí, puede parecer raro, ¡pero es un plan magnífico! Sobre todo cuando tu pareja es hombre y no tiene ni idea de lo que es el maquillaje.
[Sé que me van a llover críticas por esto, pero tengo que aclararlo, la actividad consiste en que el hombre maquille a la mujer, así que: si tu pareja es otra mujer puede no resultar tan divertido y si sois dos hombres, ¡podéis jugar dos veces! ¡Solo aseguraos que maquille el que menos idea tenga de maquillaje!]
Las reglas son las siguientes:
- La persona que va a ser maquillada, y que más sabe sobre maquillaje, saca todos los productos y los coloca sobre una toalla sin dar ningún tipo de indicación (lo de la toalla es para no manchar la mesa, el sofá, la cama o la superficie que sea). Se busca poner a prueba el conocimiento o la lógica del maquillador, de manera que no puede recibir datos sobre qué va primero o después, o para qué sirve cada brocha.
#1 Tip: puedes proponer esta actividad cuando te toque lavar tus brochas, es probable que tengas que lavarlas concienzudamente después del juego.
#2 Tip: ¡si hay algún producto con el que deba tener especial cuidado puedes decírselo sin problema! En mi caso, avisé que el spray fijador se pulveriza a cierta distancia de la cara y que la brocha del colorete sólo era para tonos rosas.
- Te recomiendo grabar toda la escena de principio a fin, porque las expresiones de vuestras caras no van a tener precio. Puedes poner un trípode delante de vosotros y que el vídeo sea grabado como si fuera para YouTube, ¡no tienes por qué mostrárselo a nadie! Pero estoy segura de que vais a querer conservarlo y verlo nuevamente dentro de algún tiempo.
- Trata de aguantar la risa, con todas tus fuerzas. Lo digo en serio. Debes guardar la compostura mientras el artista hace su trabajo, si te ríes puede sospechar que lo está haciendo mal y cambiar la técnica, ¡o mucho peor, puede sentir vergüenza o enfadarse y no querer continuar! (Te adelanto que si el maquillador no tiene sentido del humor, es mejor que probéis otra actividad.)
Esta idea es perfecta cuando se tienen un par de horas libres antes de hacer la cena o la comida en fin de semana; la risa está asegurada, se refuerza la confianza y la empatía. Lamentablemente no solemos darnos cuenta de cómo ve las cosas la otra persona hasta que nos colocamos en su situación o, al menos, en una nueva perspectiva; estoy segura de que tu pareja logrará comprender por qué tardas tanto en maquillarte y tú comprenderás por qué él no valora tu maquillaje, ¡simplemente no tiene idea de qué haces cuando te metes en el baño!
Acroyoga.
¡No, no, no, no! No te saltes este punto, permíteme que me explique. No tienes que hacer posturas difíciles, ni tu pareja debe cargarte y hacer piruetas contigo; se trata de ejecutar ejercicios más o menos sencillos que se vuelven más divertidos cuanto menos idea tenemos de lo que es el equilibrio.
El acroyoga refuerza la confianza y la coordinación de la pareja, cuenta como ejercicio juntos y, además, te ríes, ¿qué más se puede pedir?
Resulta evidente que esta propuesta tiene una serie de limitaciones, por ejemplo, si en la pareja ambos tienen un peso similar y no pueden el uno con el otro, ¡hacer acroyoga puede resultar difícil! Así como también puede ser complicada la ejecución si hay una persona con sobrepeso evidente o una muy escasa flexibilidad. En cualquier caso tan sólo el intento de hacer el ejercicio traerá consigo una buena dosis de diversión.
¿Mi propuesta? Mi propuesta no es propiamente acroyoga, pero a ver qué te parece. Puedes ver el vídeo –> aquí.
También puedes buscar en YouTube, diferentes ejercicios por el nombre «iniciación al acroyoga» o «ejercicio fácil de acrobacia».
¡Dibujaos mutuamente!
Esta fue la primera idea que se me ocurrió el primer día que quise hacer una actividad distinta con mi marido. Eso fue hace unos tres años y, aunque no tenía los conocimientos ni el interés por el desarrollo personal que tengo hoy en día, ¡ya apuntaba maneras!
La propuesta es sencilla, saca papeles, lápices, goma de borrar, pinturas, rotuladores y todo lo que tengas, y las instrucciones son: dibujar al otro sin vergüenza y sin pensar en qué pensará cuando se vea, únicamente siguiendo la visión personal que se tiene sobre la persona.
¡De nuevo hay que tener sentido del humor! Piensa que en este ejercicio te expones a leer entre líneas ciertas opiniones sobre ti o detalles que el otro aprecia y tu no ves, o no quieres ver. Pero te garantizo que si tenéis suficiente humor como para reíros de vosotros mismos, ¡el rato va a ser muy agradable!
Recuerdo que ese día descubrí que tengo un ojo un poco más verde que el otro y que soy más rechoncha de lo que yo creo. Además, siempre pensé que mi pelo tiene un aspecto decente pese a mi costumbre de no peinarme y ese día pude comprobar que no es así.
¡No te tomes el dibujo demasiado en serio! Piensa que depende del punto de vista de otra persona y, además, ¡de su habilidad para el dibujo! Y, a menos que tu pareja tenga un talento especial, la representación gráfica se va a acercar más a la caricatura que al retrato, ¡avisada quedas!
¿Qué tal un paseo?
Sin prisa, sin móvil y dejando los pensamientos pegajosos en casa. ¿Tienes bicicletas? ¡Desempólvalas!
Aquí se trata, ni más ni menos, que de combinar el tiempo juntos con el ejercicio, tomando distancia de cualquier tipo de distractor y, además, propiciando la conversación.
Hace no tanto tiempo, las parejas iban a pasear al parque, compartían un refresco y mantenían conversaciones eternas sobre cualquier tipo de tema. Nadie sentía la necesidad de revisar su teléfono, ni se interrumpía el momento para leer un mensaje de WhatsApp o un email del trabajo, ¿no crees que sería bueno volver a ese momento?
Quizás te estés preguntando por qué no he hablado del móvil en las propuestas anteriores y la respuesta es bien sencilla: si te propongo planes de hacer es más probable que te olvides del teléfono, pero si te invito a no hacer (y hay dos propuestas de este tipo) es posible que tu mente haga cortocircuito cuando se vea encerrada en un incomodísimo momento de silencio. Nótese la ironía. [Aunque pasear es hacer algo, es un hacer automático que invita a la mente a divagar.]
Salir a caminar con tu pareja supone tender un puente de comunicación entre ambos, sin interrupciones y en un ambiente que invita a numerosos temas. No hace falta preparar un guión de temas que quieres tratar, los temas surgen (ya lo sabes) y si hay algo que quieres conversar, no lo dudes, ¡es el momento de conversarlo!
Por último, a diferencia del resto de propuestas, ésta puedes tomarla como costumbre y hacerlo a diario; o, bueno, dos o tres veces a la semana. ¿Qué te parece?
¡Cuestionario de preguntas!
¡Me encanta! Me encanta porque es divertido y porque te puede dar una pista de lo poco que conoces a la persona con la que compartes tu vida o, por qué no, ¡de lo mucho que la conoces! Te cuento las instrucciones primero:
- Elaboras un cuestionario de preguntas. Asegúrate de no entrar en cuestiones que os afecten personalmente o temas de los que no queráis hablar, nadie quiere sacar el tema del abuelo materno si el abuelo materno ha fallecido recientemente, no sé si me explico.
- Después de decidir cuales van a ser las preguntas, cada uno deberá contestarlas por escrito en un papel sin que la otra persona lo vea.
- Al finalizar, deberéis adivinar las respuestas del otro y comentar los resultados.
Salvando las cuestiones delicadas que debes evitar, te ofrezco algunas ideas:
- Sobre los favoritos podéis preguntaros cosas como: color, comida, película, libro, actor o actriz de cine, personaje, película de Disney, lugar, etc.
- También son interesantes preguntas como: cuál fue el primer trabajo, dónde te gustaría viajar, objetivo de vida, cuál es el deseo que pides cuando pides un deseo, etc.
- Y para rellenar: mar o piscina, café o té, con o sin azúcar…
La mejor recomendación que te puedo dar para crear el cuestionario es que ambos penséis en características vuestras y vayáis proponiendo las preguntas, por ejemplo, si tienes mascota puede haber preguntas sobre tu mascota o preguntas sobre cómo os conocisteis, ¡lo que sea! Algunas más rebuscadas que otras y listo, ¡otro rato divertido asegurado!
Prepárate: solo sofá.
Teléfonos fuera de la estancia, puedes dejarlos en la entrada, en el baño, donde quieras, pero lejos de vosotros.
Televisión y música apagada; si surge, podrás poner jazz o bossa nova en algún momento, pero ahora no.
Aunque también puedes ejecutar este plan en la cama, a mí me gusta más dar la idea con la palabra sofá, siento que invita a la convivencia y no al sueño (terminar echando una siesta es un riesgo a tener en cuenta).
¿Qué hacer? Bueno, ¿qué te parecería nada? Absolutamente nada, ni hablar.
Miraos, mirad al techo, lo que queráis.
No tengo nada más que añadir.
¿Qué te parece un picnic?
¡Vale! Sí, lo sé, esto está más visto que el tebeo. El picnic en el parque, París y las barcas de El Retiro, son postales de San Valentin, ¿pero hace cuánto no haces nada de eso? Está bien, no podemos ir a París dos veces al año, pero ¡oye! Hacer un picnic de vez en cuanto o buscar un pantano donde haya piraguas, ¡no creo que sea mala idea!
En especial el tema picnic me llama mucho la atención porque supone preparar juntos la merienda, llegar al lugar, extender una toalla o manta gigante, y pasar tiempo al aire libre. Quizás en algunas zonas no se valore tanto el momento «naturaleza», pero por lo menos en Madrid se agradece.
Conclusiones.
Como has podido ver, lo prometido es deuda, ¡estos planes no pueden ser más económicos! Puedes proponerlos en cualquier momento, no requieren de excesiva preparación y tienes uno para cada día de la semana. Cierto es que quizás no todos resultan tan atractivos, ¡pero es cuestión de ir probando! Si propones el plan del maquillaje y no cuela, pues saca el tema del picnic, ¡alguno servirá para romper el hielo!
Todas estas ideas que te presento buscan entrenar vuestra comunicación de una u otra forma y sacan a la luz conceptos como la confianza, la empatía, comprensión y el propio amor que os unió (se encuentre cómo se encuentre éste en este momento).
Si me permites una última recomendación te diré que la idea del maquillaje, la de dibujarse mutuamente y la del cuestionario quizás no resulta tan divertido si las repites a menudo, pero practicar acrobacias, salir a caminar, tener una tarde de picnic o un momento de nadear como Dios manda, son cosas que puedes hacer cada semana, siempre serán distintas y son una magnífica píldora para nutrir tu relación de pareja. ¡Espero que hayas tomado nota!
Hola.!! me encanto todo lo que he leido en este post, es enriquecedor, agradecida porque siempre estas para ofrecernos algun tip, sugerencia o simplemente algo que ya has experimentado y quieres compartir eso es muy grato. Acotando me causo muchas risas el Acroyoga con solo ver el video pero estoy convencida de hacerlo. Todo sea para nutrir y mejorar positivamente. Gracias bella
Y lo bueno es que tienes una razón, estamos tan automatizados que no pensamos en salir de ello. Me encanta!!!!.